domingo, 27 de julio de 2014

15. Primeras experiencias.

Melanie estuvo retrasando el momento hasta que decidió que llevaba demasiado tiempo en el baño. Respiró hondo y salió. Mike aún tenía la luz encendida, pero solo la de la mesa de noche, y parecía dormido. Melanie apagó la lamparita, se metió rapido en la cama, se acurrucó y cerró los ojos.



Mike: -Ya estás aquí.
Melanie: -Sí. Es que estaba relajandome un poco. Ya sabes, mañana es el primer día de clase...
Mike: -Mmhmmm... - se abrazó a Melanie y se quedó dormido. Melanie se relajó al oirle respirar profundamente, y dio las gracias por no tener que enfrentarse todavía a una relación tan física.



A las siete de la mañana sonó el despertador, y se dieron prisa con el desayuno para no llegar tarde. Como habían elegido la misma carrera y los mismos créditos, tenían los horarios iguales, así que fueron juntos.



Ese día tuvieron varias clases, y cuando ya se escondía el sol fueron a la cafetería a tomar algo.

Melanie: -Menudo primer día, no han perdido el tiempo, ya tenemos trabajos que entregar.
Mike: -A ver si Prue va a tener razón con lo de tener que estudiar tanto.
Melanie: -Siempre nos quedarán los cafés...
Mike: -Menos mal. - en ese momento entró Prue a la cafetería.



Prue: -¡Chicos! ¿Qué tal la primera toma de contacto? Estoy emocionadísima, medicina parece estar hecha para mi.
Melanie: -Estás loca... si fotografía me ha dado dolor de cabeza, medicina me mataría seguro.
Prue: -Es, simplemente, estudiar un montón de cosas sobre el cuerpo, teorías, hacer pruebas... será interesante.
Mike: -Ya sabemos como es todo eso, pero... ¿algún tío?
Prue: -Hay muchos.
Melanie: -Así puedes elegir.
Prue: -Esto no es una carnicería Mel. Me voy a escribir unos informes de las pruebas de hoy. El café me lo llevo.



Mike: -Está en su salsa.
Melanie: -Deja que lleguen los examenes, tendrá la mirada de psicópata que se le pone...
Mike: -Jajajaja, eso tengo que verlo.
Melanie: -Creeme, no querrás.



***

Pasaron las semanas, y cada vez tenían más apuntes que estudiar, más practicas que hacer, y más trabajos que entregar. Prue lo llevaba medianamente bien, se esforzaba tanto que había entrado en la lista del decano, pero como ella no lo sabía, estaba loca por mejorar todavía más. Stephan estaba cada día más... fuerte. Al parecer tenía clase práctica de algún deporte todos los días, durante dos horas seguidas. Mike y Melanie lo llevaban mejor, al ser dos estudiaban juntos y era más llevadero. Lo que uno no entendía se lo explicaba el otro, y se ayudaban con los trabajos prácticos. George iba a las mismas asignaturas que Stephan, pero desde que estaba con Amanda estaba un poco raro. Estaba mucho más serio, al parecer la relación con Amanda era difícil y tenían altibajos, a veces se les veía juntos, y otras se ignoraban el uno al otro.

El fin de semana anterior a las vacaciones de navidad, quedaron todos en el patio de Melanie y George. Ya hacía algo de frío, así que se habían comprado una estufa para poder estar en el patio a gusto. Estaban todos tan agotados que no hablaron mucho. Tomaron té, café y algunas cervezas.

Esa noche, faltaba justo una semana para navidad, y todos estaban con la mente volviendo a sus hogares.



George: -Ahhh, estoy deseando volver a comer bien, esto de tener padres chef ha hecho que tenga un paladar exigente y lo he averiguado tras semanas alimentandome de pasta instantánea.
Melanie: -Yo sé algunas recetas de mamá, podrías haber venido a comer a casa.
George: -Supuestamente hemos venido aquí a independizarnos, no quiero acabar dependiendo de ti para comer.
Amanda: -Es la dieta del estudiante, qué más da. - Prue le hizo un mohín a Amanda y nadie contestó.




Ya era entrada la noche, y a pesar de tener delante una estufa, no aguantaban más el frío. Leticia, Stephan y Prue se fueron a sus viviendas, y las parejas se fueron a dormir a sus habitaciones. Esa noche, Mike estaba especialmente cariñoso, y Melanie ya se notaba con ganas de más. A pesar de no haber hecho nunca nada con nadie, había descubierto que deseaba a Mike, y estaba tan atrevida como asustada. Entraron a la habitación, encendieron la calefacción y se pusieron los pijamas. Se tumbaron sobre la cama y empezaron a hablar, abrazados y cada vez más cerca. Melanie había notado alguna vez el deseo de Mike, y se sentía asombrada de que la quisiera de esa manera.



Hablaban de cosas de clase, del laboratorio fotográfico y el mareo que provocaban algunos productos, del profesor loco de técnicas fotográficas y de lo graciosa que se ponía Prue cada vez que le presentaban a algún chico de la carrera de Medicina.



De repente Melanie miró a Mike y se abalanzó sobre él.




Y esto él no se lo esperaba. Su deseo se encendió, y ninguno de los dos quería parar.

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